Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus.
La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala.
Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.
También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro de distancia de una persona que se encuentre enferma.
Fuente: OMS
Lavado de manos frecuente con agua y jabón. Esta práctica mata al virus que puede hallarse en las manos.
Cubrirse al toser o estornudar boca y nariz con la flexura del brazo, nunca con la mano.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca sin antes haber lavado las manos. Estas son zonas donde puede ingresar el virus respiratorio.
Evite el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios que presenten tos, estornudos o expectoración (flema o catarro).
Evite saludar pasando la mano o dando besos a personas que evidencien algún cuadro respiratorio.
No comparta elementos personales, mate, tereré, vasos o cubiertos.
Si presenta síntomas respiratorios, utilice mascarilla (tapaboca).
Hasta el momento, no hay ningún tratamiento específico; el tratamiento se basa en el cuadro clínico. La mayoría de los casos se presentan con cuadros leves y autolimitados, y reciben tratamiento según los síntomas.